10.22235/cp.v18i1.3150

Artículos Originales

Explorando el estigma del suicidio en población peruana:  un análisis de redes

Exploring suicide stigma in the Peruvian population: a network analysis

Explorando o estigma do suicídio em população peruana: uma análise de redes

 

Jonatan Baños-Chaparro1, ORCID 0000-0002-2604-7822

Jessica Aranda-Turpo2, ORCID 0000-0001-9976-1560

Fernando Lamas Delgado3, ORCID 0000-0001-6025-8415

Dante Jesus Jacobi-Romero4, ORCID 0000-0002-3062-328X

Johnny Marín-Contreras5, ORCID 0000-0001-7275-1055

Paul Ynquillay-Lima6, ORCID 0000-0002-8101-3932

 

1 Universidad Científica del Su, Perú, jbanos@cientifica.edu.pe

2 Universidad Peruana Unión, Perú

3 Universidad Ricardo Palma, Perú

4 Universidad César Vallejo, Perú

5 Universidad de San Martín de Porres, Perú

6 Universidad para el Desarrollo, Perú

 

Resumen:

El estigma público del suicidio es una barrera potencial para su prevención, un obstáculo para la búsqueda de apoyo profesional y perjudica el bienestar psicológico y físico de las personas afectadas. El objetivo de este estudio fue analizar la asociación y centralidad del estigma público del suicidio en adultos peruanos de población general. Participaron 1013 adultos (55.6 % mujeres) que respondieron un cuestionario de estigma del suicidio. Se estimó un modelo de red gaussiano para examinar sus propiedades globales, locales y comparación de estructuras según sexo. Los resultados demostraron asociaciones más fuertes entre nobles y dedicadas (r = .57), aisladas y solitarias (r = .47), inmorales y una vergüenza (r = .41). Los nodos centrales y de predictibilidad fueron inmorales, vengativos, vergüenza, perdidos e irresponsables. Además, tanto para las mujeres y hombres, el nodo central fue inmorales, aunque las mujeres describieron como vengativos y una vergüenza, mientras que los hombres como solitarios y cobardes. En conclusión, se evidenció actitudes estigmatizantes hacia las personas que mueren por suicidio, en donde las mujeres y hombres presentan una percepción diferente. Los programas de alfabetización sobre el suicidio pueden reducir el estigma público en la población general.  Palabras clave: suicidio; estereotipo; adulto; estigma; alfabetización en salud mental; análisis de redes.

 

Abstract:

The public stigma of suicide is a potential barrier to suicide prevention, an obstacle to seeking professional support, and impairs the psychological and physical well-being of affected individuals. The aim of the study was to analyze the association and centrality of public stigma of suicide in Peruvian adults from the general population. A total of 1013 adults (55.6 % women) responded to a suicide stigma questionnaire. A Gaussian network model was estimated, examining its global and local properties and comparing structures according to sex. The results showed stronger associations between noble and dedicated (r = .57), isolated and lonely (r = .47), immoral and an embarrassment (r = .41). The most central nodes and predictability were immoral, vindictive, a shame, lost, and irresponsible. In addition, for both women and men, the central node was immoral, although women described as vindictive and shameful, while men described as lonely and cowardly. In conclusion, there was evidence of stigmatizing attitudes towards people who die by suicide, with women and men presenting different perceptions. Suicide literacy programs can reduce public stigma in the general population.

Keywords: suicide; stereotype; adult; stigma; mental health literacy; network analysis.

 

Resumo:

O estigma público do suicídio é uma barreira potencial para a prevenção do suicídio, um obstáculo para a busca de apoio profissional, e prejudica o bem-estar psicológico e físico das pessoas afetadas. O objetivo do estudo foi analisar a associação e a centralidade do estigma público do suicídio em adultos peruanos da população em geral. Um total de 1.013 adultos (55,6% de mulheres) responderam a um questionário de estigma de suicídio. Foi estimado um modelo de rede gaussiana, examinando suas propriedades globais e locais e comparando estruturas segundo o sexo. Os resultados mostraram associações mais fortes entre nobres e dedicados (r = .57), isolados e solitários (r = .47), imorais e uma vergonha (r = .41). Os nós mais centrais e previsíveis foram imorais, vingativos, uma vergonha, perdidos e irresponsáveis. Além disso, tanto para as mulheres quanto para os homens, o nó central foi imorais, embora as mulheres hajam descrito como vingativos e uma vergonha, enquanto os homens como solitários e covardes. Em conclusão, são evidenciadas atitu des estigmatizantes em relação às pessoas que morrem por suicídio, com mulheres e homens tendo percepções diferentes. Os programas de alfabetização sobre o suicídio podem reduzir o estigma público na população em geral.
Palavras-chave: suicídio; estereótipo; adulto; estigma; alfabetização em saúde mental; análise de redes.

 

Recibido: 19/12/2022

Aceptado: 01/02/2024

 

 

El suicidio es un problema persistente de salud pública que sigue afectando a los individuos, las familias y las comunidades en general. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año 703.000 personas mueren por suicidio, pero se enfatiza que el 77 % de aquellas muertes son más frecuentes en países de ingresos económicos bajos y medianos (OMS, 2021). En la región de las Américas, el suicidio es la tercera causa de muerte en los jóvenes de 20 a 24 años, aunque las personas de 45 a 59 años tienen la tasa más alta, resultados similares se reportan en Perú, lo que supone que las muertes por suicidio son un problema complejo que involucra cualquier estadio del desarrollo (Organización Panamericana de la Salud, 2022; Roman-Lazarte et al., 2021). No obstante, es probable que las cifras sean una subestimación, debido a que algunos suicidios se clasifican como lesiones no intencionales. A pesar de ello, los diversos esfuerzos para identificar los factores de riesgo y de protección son importantes para abordar su complejidad, dado que no existe una causa común atribuida al suicidio, sino que emerge de la interacción entre factores psicológicos, biológicos y socioculturales (O'Connor & Nock, 2014). En este escenario, la asistencia profesional de salud, el entorno familiar y apoyo social son el primer contacto de ayuda y soporte para la comunicación o situación en crisis de un individuo. Sin embargo, una revisión sistemática sobre los factores asociados con la búsqueda de ayuda profesional para las conductas suicidas identificó que una de las barreras potenciales eran las actitudes estigmatizantes hacia los problemas de salud mental, tratamiento profesional y suicidio (Han et al., 2017).

En esta misma línea, la OMS afirma que uno de los obstáculos para una adecuada prevención del suicidio es el estigma (OMS, 2021). Aunque el estigma es un constructo complejo con definiciones variables, en el campo de la suicidología se ha definido como estigma personal y estigma público. El primero se enfoca desde la experiencia personal del individuo, en donde la percepción y las experiencias tienen consecuencias en el grupo afectado, como las personas en duelo por suicidio y los individuos con antecedentes personales o familiares de conductas suicidas (Baños-Chaparro, 2022; Sheehan et al., 2020). Mientras que el estigma público se define como las actitudes, comportamientos y creencias negativas de la sociedad sobre el suicidio (Sheehan et al., 2017). Este último es de interés para el estudio actual, dado que el suicidio no es estrictamente un problema personal, sino también social. Los miembros de una comunidad o sociedad ocupan un rol importante para la prevención del suicidio, especialmente para afrontar el estigma y el aislamiento (Fitzpatrick, 2015).

Estudios recientes basados en población general identificaron el estigma público como una barrera para la prevención del suicidio, debido a la falta de conciencia como un problema destacado de salud pública y la extensión de estereotipos (p. ej., “Las personas que mueren por suicidio son cobardes”), prejuicios (p. ej., “Siento pánico si me acerco a esa persona que intentó suicidarse”) y discriminación (restricción de derechos y oportunidades) sobre las muertes por suicidio (An et al., 2022; Sheehan et al., 2017; Oliffe et al., 2016). Una investigación sobre el estigma del suicidio en población general australiana describió a las personas que mueren por suicidio como irresponsables y cobardes (estigma), perdidas, aisladas y solitarias (aislamiento), y valientes y dedicadas (glorificación) (Batterham et al., 2013a). Otro estudio en Corea del Sur identificó etiquetas de incompetentes, inmorales, egoístas y desviadas para la sociedad (An et al., 2022); mientras que en Canadá se evidenció un respaldo para los estereotipos de perdidas, solitarias, aisladas y desconectadas (Oliffe et al., 2016). Además, al parecer existe un comportamiento diferencial respecto al sexo, en donde los hombres consideran que las personas que mueren por suicidio son débiles, cobardes y conceptualizan el suicidio como un acto vergonzoso y pecaminoso (Pereira & Cardoso, 2018), en tanto que las mujeres consideran que son personas desconectadas, perdidas y solitarias (Oliffe et al., 2016).

En ese sentido, es importante sensibilizar a la comunidad general y disminuir el estigma para que la sociedad de un determinado país pueda avanzar en la prevención del suicidio. Los últimos avances en el campo de la psicología vienen impulsados por el modelo de redes, un enfoque alternativo al modelo biomédico. Al respecto, el modelo biomédico sostiene que los signos y síntomas se agrupan porque comparten una causa común, es decir, la entidad de la enfermedad subyacente (Borsboom & Cramer, 2013). Por el contrario, el enfoque de red de la psicopatología indica que el trastorno es un fenómeno emergente que surge de las interacciones de los síntomas y su tendencia a reforzarse causalmente entre sí (Isvoranu et al., 2022). Desde esta perspectiva, un trastorno no es una entidad latente que causa la aparición y covarianza de los síntomas (modelo biomédico), más bien los síntomas y las asociaciones entre ellos son el trastorno en sí mismo (Borsboom & Cramer, 2013). A modo introductorio, una estructura de red está compuesta por nodos (síntomas, actitudes, etcétera) y aristas (correlaciones). Por lo tanto, el análisis de redes no solo se restringe a los síntomas y la comorbilidad entre ellos, sino que también incorpora las actitudes y rasgos de un individuo (Baños-Chaparro et al., 2022; Dalege et al., 2017; Ramos-Vera et al., 2022) y problemas físicos (Ramos-Vera et al., 2021), lo que amplía la arquitectura de la red desde la psicología hasta la medicina (Isvoranu et al., 2021).

En una breve revisión de la literatura no se encontró evidencia de análisis del estigma del suicidio en cualquier estadio de desarrollo desde el enfoque de redes. Dado que la evidencia sugiere que el estigma del suicidio se encuentra más frecuente en la población general y, mayor aún, con niveles de educación bajo o muy bajos (Batterham et al., 2013a; Park et al., 2015), se optó por explorar este constructo en la población general sin educación superior concluida. El objetivo general de la investigación fue analizar la asociación y centralidad del estigma público del suicidio en adultos peruanos de población general. Además, como objetivo específico se realizó una comparación de redes según sexo para comprobar diferencias vinculadas al estigma público del suicidio.

 

 

Materiales y método

 

 

Diseño

 

 

El propósito de la investigación fue analizar las asociaciones condicionales de las variables (nodos) incluidos en la red. En ese sentido, el diseño de investigación es no experimental y el enfoque es cuantitativo, siendo básica, transversal y asociativa (Ato et al., 2013).

 

 

Participantes

 

 

En el estudio participaron 1013 adultos peruanos, seleccionados mediante un muestreo no probabilístico por conveniencia con los siguientes criterios de inclusión: a) tener una edad mayor o igual a 18 años, b) residir en Lima Metropolitana, c) no tener educación superior concluida (técnico, universitario o posgrado) y d) aceptación del consentimiento informado.

En ese sentido, la participación de mujeres (55.6 %) y hombres (44.4 %) fue similar y la edad promedio fue de 35 años (DE = 13.2) en un rango de 18 a 89 años. En relación a las características de los participantes, se evidenció un gran porcentaje de solteros (42 %), seguido de casados (23.4 %) y convivientes (22.5 %). El nivel de educación predominante fue secundaria completa (48.4 %), técnico incompleto (20.4 %) e universitario incompleto (11.4 %), además que la mayoría tenía un trabajo actual (78.4 %) y vivía en zona urbana (70.8 %). Asimismo, el 66.6 % señaló que no tenía una enfermedad crónica, no consumió alcohol en los últimos 12 meses (72.5 %), no tenía deudas económicas pendientes (69.2 %) y tampoco fue despedido (64.6 %) o degradado (71.4 %) laboralmente alguna vez en su vida.

 

 

Instrumento

 

 

Cuestionario sociodemográfico. Se elaboró un apartado para la recolección de información sociodemográfica de los participantes, en donde se preguntó: sexo, edad, estado civil, nivel de educación, trabajo, zona de residencia, enfermedades crónicas, consumo de alcohol en los últimos 12 meses, deudas económicas pendientes y si fue despedido o degrado laboralmente. 

Stigma of Suicide Scale - Short Form (SOSS-SF). La escala está conformada por 16 ítems y evalúa el estigma público hacia el suicidio a través de tres dimensiones (estigma, aislamiento y glorificación) desarrollado en Australia (Batterham et al., 2013b) y traducido al español en población peruana (Baños-Chaparro et al., 2023). En ese sentido, cada ítem consiste en una descripción de una palabra vinculada a una persona que muere por suicidio (p. ej., “En general, las personas que mueren por suicidio son irresponsables”), con cinco opciones de respuesta (desde 1: totalmente en desacuerdo hasta 5: totalmente de acuerdo). La puntuación total se realiza para cada dimensión y puntuaciones altas indican mayor estigma hacia las personas que mueren por suicidio. En este estudio, se obtuvo una aceptable confiabilidad para la dimensión estigma (ω = .88), aislamiento (ω = .83) y glorificación (ω = .77).

 

 

Procedimiento

 

 

La recolección de información se realizó de manera presencial durante los meses de septiembre y octubre del 2022 en los diversos distritos de Lima Metropolitana y respetando las recomendaciones vigentes sobre el Covid-19. Cuatro reclutadores (FLD, DJR, JMC, PYL) capacitados en el contenido y formato de encuesta explicaron a cada participante el objetivo de la investigación, el anonimato de sus respuestas, la participación voluntaria, la confidencialidad de la información recopilada y la libertad de abandonar el estudio en cualquier momento. El orden de presentación de la encuesta fue con el consentimiento informado, preguntas demográficas e instrumento psicológico. La encuesta fue entregada a los adultos que firmaron el consentimiento informado y no recibieron recompensa económica.

 

 

Análisis de datos

 

 

Inicialmente, se exploró las estadísticas descriptivas de tendencia central (media aritmética) y dispersión (desviación estándar) de los ítems. Asimismo, se evaluó la consistencia interna de su puntuación total a través de un método de ecuaciones estructurales (coeficiente omega) para cada dimensión, siendo valores aceptables mayores a .70 (McDonald, 1999). En esta misma línea, previo al análisis de una estructura de red, se examinó el solapamiento topológico de los nodos determinando una redundancia superior al 25 % con un valor p de .05 para determinar la significancia estadística (Jones et al., 2021).

A partir de los análisis preliminares, se construyó una red mediante un campo aleatorio de Markov por pares (PMRF, por sus siglas en inglés), que es una clase de modelos de red no dirigidos, en donde las variables están representadas por nodos conectados por aristas (líneas azules son correlaciones positivas y líneas rojas correlaciones negativas) que indican la asociación condicional entre dos variables después de controlar todas las demás variables de la red (Isvoranu et al., 2022). Dada la naturaleza ordinal de los ítems, se estimó un modelo gráfico gaussiano (GGM, por sus siglas en inglés), que cuantifica las aristas con coeficientes de correlación parcial y se empleó el método de correlación de Spearman, recomendado para datos distribuidos sin normalidad (Isvoranu & Epskamp, 2021). Para garantizar un modelo disperso e interpretable, se utilizó el algoritmo gráfico operador de selección y contracción mínima absoluta (GLASSO; Friedman et al., 2008) en combinación con el criterio de información bayesiano extendido (EBIC; Chen & Chen, 2008), con un parámetro de ajuste establecido en γ = .50, recomendado habitualmente para estimar modelos GGM multivariantes (Isvoranu et al., 2022). Para el diseño de la red, se utilizó el algoritmo de Fruchterman-Reingold, que utiliza un proceso iterativo para calcular un trazado tal que los nodos con mayor conexión serán arrastrados hacia el centro de la red y los nodos más desconectados serán ubicados en la periferia de la red (Fruchterman & Reingold, 1991).

Posteriormente, se analizó la arquitectura de la red mediante sus propiedades globales (inferencia en la red general) y locales (inferencia en partes específicas de la red). En relación con las métricas globales, se exploró la organización de los nodos a través de la transitividad (C), que determina la agrupación global promedio de los nodos en una red y las propiedades medias de las aristas a través de la longitud media del camino más corto (APL, por sus siglas en inglés), que cuantifica la media de las distancias más cortas entre cada par de nodos (Isvoranu et al., 2022). Dado que algunas estructuras de red pueden presentar una agrupación de nodos alta, pero un APL bajo, se calculó el índice de mundo pequeño (S), que evalúa el grado de asociación entre los nodos, siendo recomendable un S > 1 (Humphries & Gurney, 2008). Respecto a las métricas locales, se analizó la centralidad de los nodos a través de la influencia esperada, la cual considera las aristas de un nodo con otro nodo en direcciones opuestas, y la predictibilidad, que calcula la varianza explicada (R2) de cada nodo (Haslbeck & Waldorp, 2018).

Por otra parte, se llevó a cabo un análisis de precisión y estabilidad del modelo de red estimado. Respecto a la precisión, se aplicó el método Bootstrapping no paramétrico basado en 1000 muestras para construir los intervalos de confianza (IC) del 95 % de los pesos de las aristas de la red. Mientras que en el análisis de estabilidad para el índice de influencia esperada se realizó mediante el procedimiento Bootstrap de caída de casos, el cual elimina participantes de los datos de forma iterativa (p. ej., 10 %, 20 %, etcétera). Este método se puede resumir en el coeficiente de estabilidad de correlación (CS), el cual debería ser superior a .25 y preferiblemente mayor a .50 (Isvoranu et al., 2022). Mientras que, para evaluar las diferencias entre grupos independientes (p. ej., mujeres vs. hombres), se aplicó una prueba de comparación de redes (NCT; van Borkulo et al., 2022) basado en 1000 permutaciones aleatorias. Este proceso se realizó a partir de la invarianza de la estructura de red mediante el estadístico M y la invarianza de fuerza global mediante el estadístico S. El proceso estadístico se realizó en el software libre Rstudio versión 4.1.1 con los paquetes bootnet, qgraph, psych, mgm, careless, MBESS, Network Comparison Test y networktools (Epskamp et al., 2018; Haslbeck & Waldorp, 2020; Jones, 2021; Kelley, 2007; Revelle, 2018, van Borkulo et al., 2022).

 

 

Consideraciones éticas

 

 

El presente estudio respetó los lineamientos de la Declaración de Helsinki y el código de ética mencionado en el capítulo tres para las buenas prácticas de investigación del Colegio de Psicólogos del Perú (2017). Todos los participantes fueron informados sobre las condiciones de anonimato, confidencialidad y voluntariedad de la participación.

 

 

Resultados

 

 

Propiedades globales y locales de la estructura de red

 

 

En relación con la tendencia central y dispersión se observa que la media se ubicó entre el ítem 15 (M = 2.53) y el ítem 10 (M = 3.24), mientras que el ítem 5 presentó la mayor la desviación estándar (DE = 1.12) (Tabla 1). En el análisis de solapamiento topológico no hubo sugerencias, lo que evidencia ausencia de redundancia entre los nodos incluidos en la red.

En términos de estructura global, se observó un APL de 1.5, una C de .60 y, por lo tanto, un índice S de 1.29, considerando una topología de red de mundo pequeño. En la Tabla 1 se puede observar las propiedades de la estructura local, los nodos más centrales de acuerdo a la influencia esperada (IE) fueron inmorales (IE = 1.14), vengativas (IE = .98), una vergüenza (IE = .96) y perdidas (IE = .94). Asimismo, la media de predictibilidad fue de 47.2 %, la mayor predictibilidad se ubica en el nodo inmorales (63.3 %), una vergüenza (62.2 %), vengativas (59.3 %), aisladas (58.5 %) e irresponsables (58.4 %).

La estructura de red del estigma del suicidio se presenta en la Figura 1. En ese sentido, se evidencia que el modelo de red tuvo una conectividad de 6.55, densidad .05 y un número de conexiones de 62, en donde 51 son aristas positivas y 11 negativas. Además, se observa que las asociaciones condicionales más fuertes surgieron entre nobles y dedicadas (r = .57), aisladas y solitarias (r = .47), inmorales y una vergüenza (r = .41). Igualmente, en menor magnitud, perdidas y desconectadas (r = .32), aisladas y perdidas (r = .29), como también una vergüenza e irresponsables (r = .28).

 

Tabla 1: Contenido de los ítems, estadísticas descriptivas y propiedades locales de la red

 

 

Nota: DE: desviación estándar.

 

Figura 1: Estructura de red del estigma del suicidio en adultos peruanos

 


 


 

Precisión de la estructura de red y estabilidad del índice de centralidad

 

 

En general, los IC Bootstrap para las aristas fueron estrechos y en su mayoría no estaban superpuestos (Figura 2). Además, la estimación del índice de IE fue estable, con un coeficiente CS ≈ .75, aquello sugiere que el 75 % de los datos podrían eliminarse para conservar un 95 % de certeza, una correlación de .70 con el conjunto de datos original (Figura 3).

 

Figura 2: Intervalos de confianza bootstrap no paramétricos de aristas estimadas para el estigma del suicidio

 

Figura 3: Estabilidad del índice de centralidad de influencia esperada

 

 

 

Análisis comparativo de redes según sexo

 

 

En la Figura 4 se reportan las características globales entre la red de mujeres (n = 563) y hombres (n = 450). La prueba de invarianza basada en su estructura indicó que no eran significativamente diferentes (M = .151, p = .367) y tampoco a nivel de la fuerza global (S = .239, = .481). De hecho, la correlación entre ambas estructuras de red es similar (r = .92). Respecto a la IE, tanto para las mujeres como para los hombres, el nodo central fue inmorales (IEmujeres = 1.08, IEhombres = 1.19). No obstante, se evidenciaron en las mujeres otros nodos centrales, como vengativas (IE = 1.05) y una vergüenza (IE = 1.02), mientras que en los hombres fueron solitarias (IE = .97) y cobardes (IE = .90).

 

Figura 4: Estructura de red comparativa del estigma del suicidio según sexo

 

 

 

Discusión

 

 

Para una adecuada prevención del suicidio, es importante identificar las barreras potenciales que suponen un factor relevante en la comunidad general. Entre los diversos obstáculos, el estigma público del suicidio es un problema destacado en la actualidad. En esta investigación se analizaron las actitudes estigmatizantes públicas del suicidio en la población general y se evaluaron las diferencias del estigma entre mujeres y hombres.

En relación con las propiedades globales de la red, el análisis demuestra que las diferentes descripciones sobre las personas que mueren por suicidio no eran redundantes (ausencia de solapamiento) y mantenían una adecuada conectividad. Al respecto, las asociaciones condicionales más fuertes surgieron entre nobles y dedicadas (glorificación), aisladas y solitarias (aislamiento), inmorales y una vergüenza (estigma). Aunque no existen otros estudios desde el enfoque de redes, las relaciones encontradas representan la multidimensionalidad del constructo y concuerda con la literatura científica en describir a las actitudes del estigma público del suicidio como un problema complejo y omnipresente en la sociedad contemporánea. Un estudio cualitativo encontró que el estigma relacionado con el suicidio estaba vinculado a la falta de conciencia y educación, además de que atribuían las muertes en términos de estigma y aislamiento (Monteith et al., 2020). Mientras que otro estudio destaca que los estereotipos y prejuicios fueron más frecuentes en las personas que intentaron suicidarse (Sheehan et al., 2017). Esto sugiere que las interacciones sociales basadas en principios y creencias compartidas dan origen a las actitudes estigmatizantes hacia las personas que intentan o mueren por suicidio en una sociedad y, en consecuencia, el estigma público podría internalizarse en un estigma personal, en donde los afectados se ven a sí mismos como nobles, dedicadas, una vergüenza o cobardes (Batterham et al., 2013a, Sheehan et al., 2017). 

Por otro lado, las propiedades locales indicaron una mayor centralidad para las descripciones como inmorales, vengativas, una vergüenza y perdidas; resultados similares se encontraron en la predictibilidad, aunque adicionalmente se destacó las descripciones de aisladas e irresponsables. Esto indica que la mayoría de aquellas descripciones fueron las que estaban más fuertemente conectadas con el resto de nodos incluidos en la red y que dichas actitudes son las más representativas en la población de estudio. Los hallazgos se encuentran en línea con otros trabajos previos, en donde una comunidad general australiana describe a las personas que mueren por suicidio como irresponsables, perdidas y aisladas (Batterham et al., 2013a); en Corea del Sur como inmorales y vengativas (An et al., 2022); mientras que en Canadá las califican de perdidas, aisladas y solitarias (Oliffe et al., 2016). Es necesario considerar en los programas de alfabetización aquellas descripciones para reducir el estigma público del suicidio en dicha población y mitigar estas atribuciones dirigidas a un concepto de aislamiento y estigma en las personas afectadas.

En esta misma línea, en la comparación de redes según sexo, se identificó que ambas estructuras eran similares en términos de asociación y conectividad. No obstante, cuando se exploraron los nodos más centrales en la red, se encontró que a pesar de que ambos géneros compartían una actitud similar (inmorales), diferían en otras descripciones como vengativas y una vergüenza (mujeres) y en solitarias y cobardes (hombres). Esto coincide con la literatura en donde los hombres mayormente denominan el suicidio como un acto de cobardía y debilidad para afrontar los problemas de la vida (Pereira & Cardoso, 2018); una percepción diferente a las mujeres, en donde las muertes por suicidio son calificadas como una manifestación de venganza, desconexión y perdidas en el mundo, como también una acción de vergüenza para la resolución de los conflictos, vista como una actitud estigmatizante prevalente en la edad adulta (Oliffe et al., 2016; Pereira & Cardoso, 2018).

En este contexto, el suicidio es un problema de salud pública que sigue afectado por el estigma público de las sociedades contemporáneas. Diversos estudios basados en países culturalmente diferentes han reportado niveles altos de actitudes estigmatizantes hacia las personas que mueren por suicidio (An et al., 2022; Batterham et al., 2013a; Oliffe et al., 2016; Pereira & Cardoso, 2018), lo que involucra un gran desafío para los profesionales de la salud y comunidad general en todo el mundo. Las implicancias del estudio permiten comprender las actitudes de la población general adulta peruana sobre el suicidio y este conocimiento es fundamental para el desarrollo de estrategias dirigidas a la disminución del estigma público. Un número creciente de investigaciones destaca que las campañas sociales o programas de prevención del suicidio dirigidas a la comunidad general, familias, profesionales de la salud y personas afectadas, basadas en orientaciones de la alfabetización, factores asociados, tratamiento y acciones preventivas, pueden reducir el estigma público del suicidio, promover el apoyo social o la búsqueda de atención profesional sanitaria y disminuir las muertes por suicidio (De Matos e Souza & Bisol, 2021; van der Burgt et al., 2021). Esto permitiría superar la barrera de la búsqueda de tratamiento y combatir la idea a la persona estigmatizada de que la mejor solución para sus problemas y sufrimiento es el suicidio, además de los estereotipos y prejuicios. Sobre esta base, los hallazgos también servirían de fuente de información significativa y basada en evidencia para promover un plan nacional de prevención del suicidio en el contexto peruano, partiendo desde un enfoque multisectorial en coordinación con agencias gubernamentales y no gubernamentales a nivel nacional y en cada provincia dirigido por un ministerio de salud, cuyo principio y fin es abordar la complejidad de las conductas suicidas desde una categoría individual, comunitario y social (Baños-Chaparro et al., 2021). 

Por último, a pesar de las fortalezas del estudio, como su método estadístico empleado, considerable tamaño de muestra e información inicial sobre el estigma público del suicidio en población general peruana, es necesario reconocer algunas limitaciones en el estudio. Primero, el método de muestreo fue por conveniencia y criterios de inclusión, los cuales pueden no ser representativos para toda la población general adulta del Perú, por lo cual se sugiere no extender los hallazgos a otras etapas de desarrollo (p. ej., adolescentes), adultos con educación superior concluida y otros departamentos del país. Segundo, el análisis actual partió de datos transversales, por tanto, no es posible inferir causalidad, es decir, las direcciones de las aristas. Los resultados exploratorios de este estudio podrían confirmarse con análisis de redes dirigidas. Tercero, la información recopilada fue a partir de las puntuaciones de un autoinforme, lo que puede limitar capturar un fenómeno psicológico. Cuarto, los análisis se basaron en el estigma público del suicidio, es necesario explorar el estigma personal del suicidio y replicar los análisis. Es probable que la estructura de red y las actitudes hacia este grupo de personas sean muy diferentes en cuanto a los estereotipos, prejuicios y discriminación. Quinto, un aspecto fundamental es la escasez de divulgación sobre la información y la educación del estigma público sobre el suicidio, acompañado de tabú, mitos y ausencia de un plan nacional de prevención del suicidio. La falta de divulgación puede ser un factor importante en la estimación del estigma público del suicidio. No obstante, el estudio actual permite reducir esta brecha al aportar evidencia empírica al respecto y visibilizar su relevancia en la sociedad contemporánea. 

 

 

Conclusión

 

 

Las creencias y actitudes culturales negativas hacia las personas que mueren por suicidio no solo afectan al entorno familiar y social del difunto, sino también en el avance de la prevención del suicidio en una sociedad, dado que es un obstáculo para la búsqueda de ayuda profesional, resta valor al suicidio como problema relevante de la salud pública y perjudica el bienestar psicológico y físico de las personas estigmatizadas.

Los hallazgos del estudio evidenciaron actitudes estigmatizantes hacia las personas que mueren por suicidio, en donde las mujeres y hombres que no presentan educación superior concluida muestran una percepción diferente. Las campañas sociales y programas de prevención de alfabetización sobre el suicidio pueden reducir el estigma público en la población general que no presenta educación superior concluida, promover el apoyo social y profesional, y reducir las muertes por suicidio. Considerar en este tipo de estrategias las percepciones diferentes de hombres y mujeres sería un método adecuado para abordar el estigma público del suicidio. En ese sentido, los profesionales de la salud, las ciencias sociales y la sociedad en general desempeñan un rol importante en la prevención del suicidio. Las muertes por suicidio son prevenibles y una mejor comprensión del estigma en un país sin un plan nacional o políticas sobre el suicidio son un paso inicial, pero muy importante, para su educación, prevención e intervención en el contexto nacional peruano.

 

 

Referencias:

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Disponibilidad de datos: El conjunto de datos que apoya los resultados de este estudio no se encuentra disponible.

 

Cómo citar:  Baños-Chaparro, J., Aranda-Turpo, J., Lamas Delgado, F., Jacobi-Romero, D. J., Marín-Contreras, J., & Ynquillay-Lima, P. (2024). Explorando el estigma del suicidio en población peruana: un análisis de redes. Ciencias Psicológicas, 18(1), e-3150. https://doi.org/10.22235/cp.v18i1.3150

 

Contribución de los autores (Taxonomía CRediT): 1. Conceptualización; 2. Curación de datos; 3.  Análisis formal; 4. Adquisición de fondos; 5. Investigación; 6. Metodología; 7. Administración de proyecto; 8. Recursos; 9. Software; 10. Supervisión; 11. Validación; 12. Visualización; 13. Redacción: borrador original; 14. Redacción: revisión y edición.

J. B. CH. ha contribuido en 1, 3, 5, 6, 7, 12, 13, 14; J. A. T. en 1, 5, 6, 11, 13, 14; F. L. D. en 2, 5, 13, 14; D. J. J. R. en 5, 13, 14; J. M. C. en 5, 13, 14; P. Y. L. en 10, 13, 14.

 

Editora científica responsable: Dra. Cecilia Cracco.

 

 

10.22235/cp.v18i1.3150

Original Articles

Exploring suicide stigma in the Peruvian population: a network analysis

Explorando el estigma del suicidio en población peruana:  un análisis de redes

Explorando o estigma do suicídio em população peruana: uma análise de redes

 

Jonatan Baños-Chaparro1, ORCID 0000-0002-2604-7822

Jessica Aranda-Turpo2, ORCID 0000-0001-9976-1560

Fernando Lamas Delgado3, ORCID 0000-0001-6025-8415

Dante Jesus Jacobi-Romero4, ORCID 0000-0002-3062-328X

Johnny Marín-Contreras5, ORCID 0000-0001-7275-1055

Paul Ynquillay-Lima6, ORCID 0000-0002-8101-3932

 

1 Universidad Científica del Su, Peru, jbanos@cientifica.edu.pe

2 Universidad Peruana Unión, Peru

3 Universidad Ricardo Palma, Peru

4 Universidad César Vallejo, Peru

5 Universidad de San Martín de Porres, Peru

6 Universidad para el Desarrollo, Peru

 

Abstract:

The public stigma of suicide is a potential barrier to suicide prevention, an obstacle to seeking professional support, and impairs the psychological and physical well-being of affected individuals. The aim of the study was to analyze the association and centrality of public stigma of suicide in Peruvian adults from the general population. A total of 1013 adults (55.6 % women) responded to a suicide stigma questionnaire. A Gaussian network model was estimated, examining its global and local properties and comparing structures according to sex. The results showed stronger associations between noble and dedicated (r = .57), isolated and lonely (r = .47), immoral and an embarrassment (r = .41). The most central nodes and predictability were immoral, vindictive, a shame, lost, and irresponsible. In addition, for both women and men, the central node was immoral, although women described as vindictive and shameful, while men described as lonely and cowardly. In conclusion, there was evidence of stigmatizing attitudes towards people who die by suicide, with women and men presenting different perceptions. Suicide literacy programs can reduce public stigma in the general population.

Keywords: suicide; stereotype; adult; stigma; mental health literacy; network analysis.

 

Resumen:

El estigma público del suicidio es una barrera potencial para su prevención, un obstáculo para la búsqueda de apoyo profesional y perjudica el bienestar psicológico y físico de las personas afectadas. El objetivo de este estudio fue analizar la asociación y centralidad del estigma público del suicidio en adultos peruanos de población general. Participaron 1013 adultos (55.6 % mujeres) que respondieron un cuestionario de estigma del suicidio. Se estimó un modelo de red gaussiano para examinar sus propiedades globales, locales y comparación de estructuras según sexo. Los resultados demostraron asociaciones más fuertes entre nobles y dedicadas (r = .57), aisladas y solitarias (r = .47), inmorales y una vergüenza (r = .41). Los nodos centrales y de predictibilidad fueron inmorales, vengativos, vergüenza, perdidos e irresponsables. Además, tanto para las mujeres y hombres, el nodo central fue inmorales, aunque las mujeres describieron como vengativos y una vergüenza, mientras que los hombres como solitarios y cobardes. En conclusión, se evidenció actitudes estigmatizantes hacia las personas que mueren por suicidio, en donde las mujeres y hombres presentan una percepción diferente. Los programas de alfabetización sobre el suicidio pueden reducir el estigma público en la población general.  Palabras clave: suicidio; estereotipo; adulto; estigma; alfabetización en salud mental; análisis de redes.

 

Resumo:

O estigma público do suicídio é uma barreira potencial para a prevenção do suicídio, um obstáculo para a busca de apoio profissional, e prejudica o bem-estar psicológico e físico das pessoas afetadas. O objetivo do estudo foi analisar a associação e a centralidade do estigma público do suicídio em adultos peruanos da população em geral. Um total de 1.013 adultos (55,6% de mulheres) responderam a um questionário de estigma de suicídio. Foi estimado um modelo de rede gaussiana, examinando suas propriedades globais e locais e comparando estruturas segundo o sexo. Os resultados mostraram associações mais fortes entre nobres e dedicados (r = .57), isolados e solitários (r = .47), imorais e uma vergonha (r = .41). Os nós mais centrais e previsíveis foram imorais, vingativos, uma vergonha, perdidos e irresponsáveis. Além disso, tanto para as mulheres quanto para os homens, o nó central foi imorais, embora as mulheres hajam descrito como vingativos e uma vergonha, enquanto os homens como solitários e covardes. Em conclusão, são evidenciadas atitu des estigmatizantes em relação às pessoas que morrem por suicídio, com mulheres e homens tendo percepções diferentes. Os programas de alfabetização sobre o suicídio podem reduzir o estigma público na população em geral.
Palavras-chave: suicídio; estereótipo; adulto; estigma; alfabetização em saúde mental; análise de redes.

 

Received: 19/12/2022

Accepted: 19/12/2022

 

 

Suicide is a persistent public health problem that continues to affect individuals, families, and communities in general. According to the World Health Organization (WHO), 703 000 people die by suicide each year, but it is emphasized that 77 % of those deaths are more frequent in low- and middle-income countries (WHO, 2021). In the Americas region, suicide is the third leading cause of death in young people aged 20-24 years, although people aged 45-59 years have the highest rate; similar results are reported in Peru, implying that suicide deaths is a complex problem involving any stage of development (Pan American Health Organization [PAHO], 2022; Roman-Lazarte et al., 2021). However, the figures are likely to be an underestimate because some suicides are classified as unintentional injuries. Despite this, the various efforts to identify risk and protective factors are important to address its complexity, given that there is no common cause attributed to suicide, but rather it emerges from the interaction between psychological, biological and sociocultural factors (O'Connor & Nock, 2014). In this scenario, professional health care, family environment and social support, are the first contact of help and support for an individual's communication or crisis situation. However, a systematic review on factors associated with seeking professional help for suicidal behaviors identified that one of the potential barriers was stigmatizing attitudes toward mental health problems, professional treatment, and suicide (Han et al., 2017).

Along the same lines, the WHO states that one of the obstacles to adequate suicide prevention is stigma (WHO, 2021). Although stigma is a complex construct with variable definitions, in the field of suicidology it has been defined as personal stigma and public stigma. The former is approached from the personal experience of the individual, where perception and experiences have consequences on the affected group, such as people bereaved by suicide and individuals with a personal or family history of suicidal behaviors (Baños-Chaparro, 2022; Sheehan et al., 2020). While public stigma is defined as society's negative attitudes, behaviors, and beliefs about suicide (Sheehan et al., 2017). The latter is of interest to the current study, given that suicide is not strictly a personal problem, but also a societal one. Members of a community or society occupy an important role in preventing suicide, especially in dealing with stigma and isolation (Fitzpatrick, 2015).

Recent general population-based studies identified public stigma as a barrier to suicide prevention, due to lack of awareness as a prominent public health problem and the spread of stereotypes (eg, "People who die by suicide are cowards"), prejudice (e.g., "I feel panicked if I go near that person who attempted suicide"), and discrimination (restriction of rights and opportunities) about suicide deaths (An et al., 2022; Sheehan et al., 2017; Oliffe et al., 2016). Research on suicide stigma in Australian general population described people who die by suicide as irresponsible and cowardly (stigma), lost, isolated and lonely (isolation), and brave and dedicated (glorification) (Batterham et al., 2013a). Another study in South Korea identified labels of incompetent, immoral, selfish, and deviant to society (An et al., 2022), while in Canada, support for the stereotypes of lost, lonely, isolated, and disconnected was evident (Oliffe et al., 2016). In addition, there appears to be differential behavior with respect to sex, where men consider people who die by suicide to be weak, cowardly, and conceptualize suicide as a shameful and sinful act (Pereira & Cardoso, 2018), while women consider them to be disconnected, lost, and lonely (Oliffe et al., 2016).

In this sense, it is important to raise awareness in the general community and reduce stigma so that the society of a given country can make progress in suicide prevention. Recent advances in the field of psychology are driven by the network model, an alternative approach to the biomedical model. In this regard, the biomedical model holds that signs and symptoms are grouped together because they share a common cause, i.e., the underlying disease entity (Borsboom & Cramer, 2013). In contrast, the network approach to psychopathology indicates that disorder is an emergent phenomenon that arises from the interactions of symptoms and their tendency to causally reinforce each other (Isvoranu et al., 2022). From this perspective, a disorder is not a latent entity that causes the emergence and covariation of symptoms (biomedical model), rather the symptoms and the associations between them, are the disorder itself (Borsboom & Cramer, 2013). By way of introduction, a network structure is composed of nodes (symptoms, attitudes, and so on) and edges (correlations). Therefore, network analysis is not only restricted to symptoms and the comorbidity between them, but also incorporates an individual's attitudes and traits (Baños-Chaparro et al., 2022; Dalege et al., 2017; Ramos-Vera et al., 2022) and physical problems (Ramos-Vera et al., 2021), extending the network architecture from psychology to medicine (Isvoranu et al., 2021).

In a brief review of the literature, we found no evidence of analysis of suicide stigma at any stage of development from a network approach. Given that evidence suggests that suicide stigma is found to be more prevalent in the general population and, even more so, with low or very low levels of education (Batterham et al., 2013a; Park et al., 2015), we chose to explore this construct in the general population without completed higher education. The general objective of the research was to analyze the association and centrality of public stigma of suicide in Peruvian adults from the general population. In addition, as a specific objective, a comparison of networks according to sex was carried out to verify differences linked to the public stigma of suicide.

 

 

Materials and methods

 

 

Design

 

 

The purpose of the research was to analyze the conditional associations of the variables (nodes) included in the network. In that sense, the research design is non-experimental and quantitative approach, being basic, cross-sectional and associative (Ato et al., 2013).

 

 

Participants

 

 

A total of 1013 Peruvian adults participated in the study, selected by non-probabilistic convenience sampling with the following inclusion criteria: a) age 18 years or older, b) residing in Metropolitan Lima, c) not having completed higher education (technical, university or postgraduate) and d) acceptance of informed consent.

In this sense, the participation of women (55.6 %) and men (44.4 %) was similar and the average age was 35 years (SD = 13.2) in a range of 18 to 89 years. In relation to the characteristics of the participants, there was a high percentage of singles (42 %), followed by married (23.4 %) and cohabitants (22.5 %). The predominant level of education was completed secondary school (48.4 %), incomplete technical (20.4 %) and incomplete university (11.4 %), and the majority had a current job (78.4 %) and lived in an urban area (70.8 %). Likewise, 66.6 % indicated that they did not have a chronic illness, had not consumed alcohol in the last 12 months (72.5 %), had no outstanding financial debts (69.2 %) and had not been fired (64.6 %) or demoted (71.4 %) at work at some time in their lives.

 

 

Instrument

 

 

Sociodemographic questionnaire. A section was prepared to collect sociodemographic information on the participants, where the following questions were asked: sex, age, marital status, level of education, job, area of residence, chronic disease, alcohol consumption in the last 12 months, outstanding financial debts and whether they had been fired or demoted from their jobs. 

Stigma of Suicide Scale - Short Form (SOSS-SF). The scale consists of 16 items and assesses public stigma towards suicide through three dimensions (stigma, isolation and glorification) developed in Australia (Batterham et al., 2013b) and translated into Spanish in the Peruvian population (Baños-Chaparro et al., 2023). In that sense, each item consists of a description of a word linked to a person who dies by suicide (e.g., "In general, people who die by suicide are irresponsible"), with five response options (from 1: strongly disagree to 5: strongly agree). Total scoring is done for each dimension and high scores indicate greater stigma toward people who die by suicide. In this study, acceptable reliability was obtained for the stigma dimension (ω = .88), isolation (ω = .83) and glorification (ω = .77).

 

 

Procedure

 

 

The collection of information was carried out in person during September and October 2022 in the various districts of Metropolitan Lima and respecting the current recommendations on Covid-19. Four recruiters (FLD, DJR, JMC, PYL) trained in the survey content and format explained to each participant the objective of the research, the anonymity of their responses, voluntary participation, the confidentiality of the information collected, and the freedom to leave the study at any time. The order of presentation of the survey was informed consent, demographic questions, and psychological instrument. The survey was given to adults who signed the informed consent form and received no financial reward.

 

 

Data analysis

 

 

Initially, the descriptive statistics of central tendency (arithmetic mean) and dispersion (standard deviation) of the items were explored. Likewise, the internal consistency of its total score was evaluated through a structural equation method (omega coefficient) for each dimension, with acceptable values greater than .70 (McDonald, 1999). Along the same lines, prior to the analysis of a network structure, the topological overlap of the nodes was examined, determining a redundancy greater than 25 % with a p-value of .05 to determine statistical significance (Jones et al., 2021).

From the preliminary analyses, a network was constructed using a pairwise Markov random field (PMRF) which is a class of undirected network models where variables are represented by nodes connected by edges (blue lines are positive correlations and red lines are negative correlations) that indicate the conditional association between two variables after controlling for all other variables in the network (Isvoranu et al., 2022). Given the ordinal nature of the items, a graphical Gaussian model (GGM) quantifying edges with partial correlation coefficients was estimated and Spearman's correlation method, recommended for non-normally distributed data, was employed (Isvoranu & Epskamp, 2021). To ensure a sparse and interpretable model, the graphical absolute minimum selection and shrinkage operator (GLASSO; Friedman et al., 2008) algorithm was used in combination with the extended Bayesian information criterion (EBIC; Chen & Chen, 2008), with a fit parameter set at γ = .50, commonly recommended for estimating multivariate GGM models (Isvoranu et al., 2022). For the network design, the Fruchterman-Reingold algorithm was used, which uses an iterative process to calculate a layout such that the most connected nodes will be pulled towards the center of the network and the most disconnected nodes will be placed at the periphery of the network (Fruchterman & Reingold, 1991).

Subsequently, the network architecture was analyzed through its global properties (inference in the general network) and local properties (inference in specific parts of the network). Regarding the global metrics, the organization of nodes was explored through the transitivity (C) that determines the average global clustering of nodes in a network and, as well, the average properties of edges through the average shortest path length (APL) that quantifies the average of the shortest distances between each pair of nodes (Isvoranu et al., 2022). Since some network structures may have high node clustering but low APL, the small-world index (S) was calculated which assesses the degree of association between nodes, with S > 1 being recommended (Humphries & Gurney, 2008). Regarding local metrics, the centrality of nodes was analyzed through the expected influence, which considers the edges of a node with another node in opposite directions and, the predictability, which calculates the explained variance (R2) of each node (Haslbeck & Waldorp, 2018).

On the other hand, a precision and stability analysis of the estimated network model was carried out. Regarding accuracy, the nonparametric bootstrapping method based on 1000 samples was applied to construct the 95 % confidence intervals (CI) of the weights of the network edges. While, in the stability analysis for the expected influence index, it was performed using the case-dropping bootstrap procedure, which removes participants from the data iteratively (e.g., 10 %, 20 %, and so on). This method can be summarized by the correlation stability coefficient (CS), which should be greater than .25 and preferably greater than .50 (Isvoranu et al., 2022). Whereas, to assess differences between independent groups (e.g., females vs. males), a network comparison test (NCT; van Borkulo et al., 2022) based on 1000 random permutations was applied. This process was performed based on network structure invariance using the M statistic and global strength invariance using the S statistic. The statistical process was performed in the free software Rstudio version 4.1.1 with the packages bootnet, qgraph, psych, mgm, careless, MBESS, Network Comparison Test and networktools (Epskamp et al., 2018; Haslbeck & Waldorp, 2020; Jones, 2021; Kelley, 2007; Revelle, 2018, van Borkulo et al., 2022).

 

 

Ethical considerations

 

 

The present study respected the guidelines of the Declaration of Helsinki and the code of ethics mentioned in chapter three for good research practices of the College of Psychologists of Peru (2017). All participants were informed about the conditions of anonymity, confidentiality and voluntariness of participation.

 

 

Results

 

 

Global and local properties of the network structure

 

 

In relation to central tendency and dispersion, it was observed that the mean was located between item 15 (M = 2.53) and item 10 (M = 3.24), while item 5 presented the highest standard deviation (SD = 1.12) (Table 1). In the analysis of topological overlap there were no suggestions, showing the absence of redundancy among the nodes included in the network.

In terms of global structure, an APL of 1.5, a C of .60 and, therefore, an S-index of 1.29 were observed, considering a small-world network topology. In Table 1, one can observe the properties of the local structure, the most central nodes according to the expected influence (EI) were immoral (EI = 1.14), vindictive (EI = .98), an embarrassment (EI = .96) and lost (EI = .94). Likewise, the mean predictability was 47.2 %, locating the highest predictability in the immoral (63.3 %), a shame (62.2 %), vindictive (59.3 %), isolated (58.5 %) and irresponsible (58.4 %) nodes.

The network structure of suicide stigma is presented in Figure 1. In that sense, it is evident that the network model had a connectivity of 6.55, density .05 and a number of connections of 62, where 51 are positive and 11 negative edges. In addition, it is observed that the strongest conditional associations arose between noble and dedicated (= .57), isolated and lonely (= .47), immoral and an embarrassment (r = .41). Similarly, to a lesser magnitude, lost and disconnected (r = .32), isolated and lost (r = .29), as well as a shame and irresponsible (r = .28).

 

Table 1: Item content, descriptive statistics and local network properties

 

 

Note: SD: standard deviation.

 

 

Figure 1: Network structure of suicide stigma in Peruvian adults

 

 

 

Accuracy of the network structure and stability of the centrality index

 

 

Overall, the bootstrap CIs for the edges were narrow and, for the most part, non-overlapping (Figure 2). In addition, the estimate of the EI index was stable, with a CS coefficient ≈ .75, which suggests that 75 % of the data could be removed to retain a 95 % certainty of a .70 correlation with the original data set (Figure 3).

 

Figure 2: Nonparametric bootstrap nonparametric confidence intervals of estimated edges for suicide stigma

 

 

Figure 3: Stability of the expected influence centrality index

 

 

 

Comparative analysis of networks by gender

 

 

In Figure 4, the global characteristics between the network of women (n = 563) and men (n = 450) are reported. The invariance test based on their structure indicated that they were not significantly different (M = .151, p = .367) and neither at the overall strength level (S = .239, p = .481). In fact, the correlation between both network structures is similar (r = .92). Regarding EI, for both women and men, the central node was immoral (EIwomen = 1.08, EImen = 1.19). However, other central nodes were evident for women as vindictive (EI = 1.05) and an embarrassment (EI = 1.02), while for men they were lonely (EI = .97) and cowardly (EI = .90).

 

Figure 4: Comparative network structure of suicide stigma by sex

 

 

 

Discussion

 

 

For adequate suicide prevention, it is important to identify potential barriers that are a relevant factor in the general community. Among the various barriers, public stigma of suicide is a prominent problem today. In this research, we analyzed the public stigmatizing attitudes of suicide in the general population and assessed the differences in stigma between women and men.

In relation to the global properties of the network, the analysis shows that the different descriptions of people who die by suicide were not redundant (absence of overlap) and maintained adequate connectivity. In this regard, the strongest conditional associations emerged between noble and dedicated (glorification), isolated and lonely (isolation), immoral and a disgrace (stigma). Although there are no other studies from the network approach, the relationships found represent the multidimensionality of the construct and agree with the scientific literature in describing public stigma attitudes to suicide as a complex and pervasive problem in contemporary society. One qualitative study found that suicide-related stigma was linked to a lack of awareness and education, further attributing deaths in terms of stigma and isolation (Monteith et al., 2020), while another study highlights that stereotypes and prejudice were more prevalent in people who attempted suicide (Sheehan et al., 2017). This suggests that social interactions based on shared principles and beliefs give rise to stigmatizing attitudes towards people who attempt or die by suicide in a society and, consequently, public stigma could internalize into personal stigma, where those affected see themselves as noble, dedicated, an embarrassment or cowards (Batterham et al., 2013a, Sheehan et al., 2017). 

On the other hand, the local properties indicated a greater centrality for descriptions such as immoral, vindictive, a shame and lost, similar results were found for predictability, although additionally the descriptions of isolated and irresponsible were highlighted. This indicates that most of those descriptions were the ones that were most strongly connected with the rest of the nodes included in the network and that such attitudes are the most representative in the study population. The findings are in line with other previous work, where a general Australian community describes people who die by suicide as irresponsible, lost and isolated (Batterham et al., 2013a), in South Korea as immoral and vindictive (An et al., 2022), while in Canada they qualify as lost, isolated and lonely (Oliffe et al., 2016), being necessary to consider in literacy programs, those descriptions to reduce the public stigma of suicide in such population and mitigate these attributions aimed at a concept of isolation and stigma in affected people.

Along the same lines, in the comparison of networks according to gender, it was identified that both structures were similar in terms of association and connectivity. However, when exploring the most central nodes in the network, it was found that although both genders shared a similar attitude (immoral), they differed in other descriptions such as vengeful and shameful (women) and lonely and cowardly (men). This coincides with the literature where men mostly denominate suicide as an act of cowardice and weakness to face life's problems (Pereira & Cardoso, 2018), a different perception to women where deaths by suicide are qualified as a manifestation of revenge, disconnected and lost in the world, as well as an action of shame for the resolution of conflicts, being a stigmatizing attitude more prevalent in adulthood (Oliffe et al., 2016; Pereira & Cardoso, 2018).

In this context, suicide is a public health problem that continues to be affected by public stigma in contemporary societies. Several studies based in culturally different countries have reported high levels of stigmatizing attitudes towards people who die by suicide (An et al., 2022; Batterham et al., 2013a; Oliffe et al., 2016; Pereira & Cardoso, 2018), which involves a great challenge for health professionals and general community worldwide. The implications of the study provide insight into the attitudes of the general Peruvian adult population about suicide, and this knowledge is fundamental for the development of strategies aimed at decreasing public stigma. A growing body of research highlights that social campaigns or suicide prevention programs aimed at the general community, families, health professionals and affected individuals, based on literacy orientations, associated factors, treatment and preventive actions, can reduce the public stigma of suicide, promote social support or health professional care seeking and decrease suicide deaths (de Matos e Souza & Bisol, 2021; van der Burgt et al., 2021). This would overcome the barrier to seeking treatment and combat the idea to the stigmatized person that the best solution to their problems and suffering is suicide, in addition to stereotypes and prejudices. On this basis, the findings would also serve as a source of meaningful and evidence-based information to promote a national suicide prevention plan in the Peruvian context, starting from a multisectoral approach in coordination with governmental and nongovernmental agencies at the national level and in each province led by a ministry of health, whose principle and purpose is to address the complexity of suicidal behaviors from an individual, community and social category (Baños-Chaparro et al., 2021). 

Finally, despite the strengths of the study, such as its statistical method employed, considerable sample size and initial information on the public stigma of suicide in the general Peruvian population, it is necessary to recognize some limitations in the study. First, the sampling method was by convenience and inclusion criteria, which may not be representative for the entire general adult population of Peru, suggesting not to extend the findings to other stages of development (e.g., adolescents), adults with completed higher education and other departments of the country. Second, the current analysis was based on cross-sectional data; therefore, it is not possible to infer causality, i.e., the directions of the edges. The exploratory results of this study could be confirmed with directed network analysis. Third, the information collected was from self-report scores, which may limit capturing a psychological phenomenon. Fourth, the analyses were based on the public stigma of suicide, with the personal stigma of suicide needing to be explored and the analyses replicated. The network structure and attitudes towards this group of people are likely to be very different in terms of stereotypes, prejudice and discrimination. Fifth, a fundamental aspect is the scarcity of dissemination of information and education on public stigma about suicide, accompanied by taboo, myths and the absence of a national suicide prevention plan. Lack of disclosure may be an important factor in the estimation of public stigma of suicide. However, the current study allows reducing this gap by providing empirical evidence on the subject and making its relevance in contemporary society visible.

 

 

Conclusion

 

 

Negative cultural beliefs and attitudes towards people who die by suicide not only affect the family and social environment of the deceased, but also in the advancement of suicide prevention in a society, since it is an obstacle to seeking professional help, detracts from suicide as an important public health problem, and impairs the psychological and physical well-being of stigmatized individuals.

The findings of the study showed stigmatizing attitudes towards people who die by suicide, with women and men who do not have completed higher education showing a different perception. Social campaigns and suicide literacy prevention programs can reduce public stigma in the general population without higher education, promote social and professional support, and reduce suicide deaths. Considering the different perceptions of men and women in such strategies would be an appropriate method to address the public stigma of suicide. In that sense, health professionals, social scientists and society in general play an important role in suicide prevention. Suicide deaths are preventable and a better understanding of the stigma in a country without a national plan or policy on suicide is an initial but very important step for education, prevention and intervention in the Peruvian national context.

 

 

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Data availability: The dataset supporting the results of this study is not available.

 

How to cite: Baños-Chaparro, J., Aranda-Turpo, J., Lamas Delgado, F., Jacobi-Romero, D. J., Marín-Contreras, J., & Ynquillay-Lima, P. (2024). Exploring suicide stigma in the Peruvian population: a network analysis.Ciencias Psicológicas, 18(1), e-3150. https://doi.org/10.22235/cp.v18i1.3150

 

Authors’ contribution (CRediT Taxonomy): 1. Conceptualization; 2. Data curation; 3.  Formal Analysis; 4. Funding acquisition; 5. Investigation; 6. Methodology; 7. Project administration; 8. Resources; 9. Software; 10. Supervision; 11. Validation; 12. Visualization; 13. Writing: original draft; 14. Writing: review & editing.

J. B. CH. has contributed on 1, 3, 5, 6, 7, 12, 13, 14; J. A. T. in 1, 5, 6, 11, 13, 14; F. L. D. in 2, 5, 13, 14;  D. J. J. R. in 5, 13, 14; J. M. C. in 5, 13, 14; P. Y. L. in 10, 13, 14.

 

Scientific editor in-charge: Dr. Cecilia Cracco.